El grupo de investigación reclutó a más de dos mil vehículos de servicio público (VSP) y a la mitad, elegida al azar, le asignó que recibiera cinco calcomanías con base en el último dígito de su placa; de ser impar, al vehículo se le asignaban las calcomanías; de ser par, no recibía calcomanías.

A los conductores de los VSP que recibieron calcomanías se les pidió que las adhirieran en el interior, sobre el panel metálico entre la ventana de los pasajeros y el techo, asegurándose de que al menos una quedara a la altura de los ojos de los pasajeros. Dos de las calcomanías usaban el miedo como motivación, al desplegar tanto imágenes de extremidades desmembradas como texto que incitaba a los individuos a alzar la voz si el conductor no estaba conduciendo de forma segura. Las otras tres calcomanías sólo incluían texto que impulsaba a los pasajeros a alzar la voz.

Los conductores de dichos vehículos fueron incentivados para mantener las calcomanías en su lugar al participar en un sorteo semanal en el que se seleccionaban vehículos al azar para inspeccionarlos. Si el conductor tenía todas las calcomanías en su lugar, ganaba un premio en efectivo entre $25 y $60, lo que equivale a una semana de sueldo. El equipo de investigación se asoció con la aseguradora que aseguraba a la mayoría de los matatus de la muestra para darles seguimiento a los vehículos durante los 17 meses posteriores al reclutamiento y obtener información sobre siniestros reportados que involucraran a los vehículos de ambos grupos. Adicionalmente recopilaron la misma información sobre los vehículos de la muestra relativa al año y medio previo al comienzo de la intervención.

La prueba controlada aleatorizada mostró que adherir calcomanías para promover a los pasajeros a alzar la voz en contra de los conductores que manejaban de forma imprudente provocó una disminución de 7.3 puntos porcentuales en los índices de siniestros reportados, así como una disminución de 6.8 puntos porcentuales en las reclamaciones de accidentes donde el conductor había tenido la culpa, en comparación con los vehículos sin calcomanías. Los investigadores estiman que se evitaron tres cuartas partes de los accidentes que de otro modo habrían ocurrido entre los conductores que cumplieron con el encargo de exhibir las calcomanías.

Además, los investigadores estiman que esta intervención a pequeña escala, de apenas 17 meses de duración, salvó 1200 años de vida. Dado que la intervención costó apenas $7/vehículo al año, el costo por año de vida salvado por medio de la intervención con calcomanías es de $14.1, lo que la ubica entre las intervenciones más costo-efectiva para salvaguardar vidas. Si se toma en cuenta también el impacto de las lesiones que se previnieron, el costo podría incluso disminuir a menos de diez dólares por año de vida salvada.

¿Quieres implementar este diseño en tu propio trabajo? He aquí algunas cosas a considerar antes de empezar:

• ¿Los detonantes conductuales del problema que intentas solucionar son similares a los descritos en la sección de desafío de este proyecto?
• ¿Es viable adaptar el diseño para abordar el problema que te interesa?
• ¿Podría haber barreras estructurales que impidieran que el diseño tuviera el efecto deseado?
• Por último, sugerimos que te asegures de monitorear, poner a prueba y emprender pasos para iterar los diseños con frecuencia, ya sea al adaptarlos a un nuevo contexto o al escalarlos, de modo que te asegures de su efectividad.

Asimismo, toma en cuenta las siguientes observaciones hechas por los investigadores de este diseño:

• Consulta a las partes involucradas para descifrar qué intervenciones podrían ser efectivas. El equipo de investigación habló con los conductores de matatus antes de diseñar la intervención y descubrió que llamar la atención sobre la conducción imprudente podría ser efectivo en esta situación.
• Intenta tomar en cuenta cómo afectará la intervención a todos los individuos involucrados. Las dos calcomanías diseñadas para asustar a los pasajeros con imágenes gráficas eran tan alarmantes que algunos conductores se rehusaron a adherirlas en sus vehículos.
• De ser posible, prueba la intervención primero a pequeña escala. Los investigadores pusieron a prueba un método diferente de aleatorización y de organización del sorteo con un subgrupo pequeño de individuos antes de optar por el diseño final.
• Aunque la mayoría de los individuos cumplió con el encargo de exhibir las calcomanías, algunos no lo hicieron. En términos específicos, 15% de los individuos del grupo control adhirió una o más calcomanías en su vehículo, y 33% de los individuos en el grupo de tratamiento colocaron menos de cinco calcomanías en su vehículo.
• Dado que los investigadores pusieron a prueba las cinco calcomanías versus un grupo control sin calcomanías, no pudieron llegar a conclusiones acerca de la eficacia de los diseños específicos. Un estudio de seguimiento posterior con una muestra más grande descubrió que las calcomanías que sólo contenían texto y no imágenes no tuvieron efecto alguno en los índices de siniestros reportados. Las calcomanías con imágenes de vehículos destrozados (temática de aversión al suceso) fueron las que tuvieron el mayor efecto en disminuir el número de reclamaciones a las aseguradoras, seguidas de las calcomanías con imágenes de pasajeros gritándole al conductor (temática de respaldo al pasajero) y de imágenes de pasajeros heridos (temática de aversión a las consecuencias).
• Al usar el sorteo como incentivo, es importante asegurarse que todos los individuos sientan que tienen oportunidad de ganar. Para lograrlo, los investigadores dividieron los 1000 matatus que recibieron calcomanías en grupos de 200 y realizaron el sorteo de cada grupo cada cinco semanas. El estudio de seguimiento también permitió descartar que el sorteo por sí solo hubiera fomentado mejores prácticas de conducción entre los vehículos que recibieron calcomanías por medio de la incorporación de un grupo “placebo” de vehículos que recibieron una calcomanía neutral y también podían participar en el sorteo. 
• Consulta la reseña hecha por GiveWell acerca de la campaña de seguridad vial Zusha!